La principal diferencia está en el momento y en la finalidad. Los bonos de recarga se aplican cuando haces un nuevo depósito, y suelen darte un porcentaje extra, por ejemplo 30% o 50% adicional. En cambio, los de devolución o cashback se activan después de haber jugado, y te reembolsan una parte de las pérdidas, normalmente entre un 10% y un 20%. En esta guía https://dealgamble.com/es/casino-bonuses/bonos-semanales/ lo explican con ejemplos, incluso mencionan que muchos casinos combinan ambos tipos para mantener activa la cuenta toda la semana. Personalmente, me ha ido mejor con el cashback porque es más relajado, sin presión de cumplir un rollover.

Lo bueno es que, sea cual sea el tipo de promoción, sirven para mantener el balance sin gastar tanto dinero propio. Cada jugador puede decidir si prefiere aprovechar los bonos de recarga para extender su juego o esperar al final de la semana para recuperar algo con el cashback. Tener ambas opciones hace que la experiencia sea más flexible y se adapte mejor a distintos estilos de juego.