¡No te quedes sin agua en la lucha contra incendios! Conoce los tipos de BIE y prepárate para todo

Imagina un incendio forestal que amenaza tu urbanización. Los bomberos llegan rápidamente, pero necesitan actuar con eficacia. En ese momento entran en juego las bocas de incendio equipadas (BIE), esos héroes silenciosos que proporcionan un suministro inmediato de agua para controlar las llamas. Pero, ¿sabías que existen diferentes tipos de BIE? En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre estas aliadas en la lucha contra el fuego, para que estés preparado en cualquier situación.

BIE al rescate: Conoce sus dos tipos principales

Las BIE se encuentran estratégicamente ubicadas en edificios, comunidades y zonas públicas. Se componen de una armario protector que alberga una manguera, una válvula y una boquilla para dirigir el agua. Pero no todas las BIE son iguales. Existen dos tipos principales que se diferencian por el diámetro de la manguera y la cantidad de agua que pueden suministrar:

- BIE de 25 mm: Esta es la BIE más común, ideal para su uso por personal no especializado. Suele encontrarse en viviendas, oficinas y locales comerciales. Su manguera semirrígida de 20 metros de largo tiene un diámetro de 25 milímetros y proporciona un caudal de agua de aproximadamente 90 litros por minuto. ¡Imagina apagar un incendio incipiente en la cocina con esta aliada a tu lado!

- BIE de 45 mm: Esta BIE está diseñada para un uso profesional por parte de bomberos o personal capacitado. Su manguera plana, también de 20 metros de largo, tiene un diámetro mayor (45 milímetros) y proporciona un caudal de agua de alrededor de 120 litros por minuto. Gracias a su mayor capacidad, es perfecta para combatir incendios más desarrollados.

¿Y tú, cuál puedes utilizar? Las BIE de 25 mm están pensadas para que cualquier persona pueda usarlas en caso de emergencia. Por otro lado, las BIE de 45 mm requieren de cierta formación para su manejo debido a la mayor presión del agua.

FAQ sobre BIE: Respondemos a tus dudas más frecuentes

Ahora que conoces los dos tipos principales de BIE, seguramente te surgirán algunas preguntas. No te preocupes, aquí te respondemos a las dudas más frecuentes:

- ¿Dónde suelen ubicarse las BIE? Las BIE se encuentran en lugares estratégicos dentro de edificios, comunidades y zonas públicas. Las encontrarás en pasillos, vestíbulos, escaleras y zonas comunes.

- ¿Cómo sé utilizar una BIE de 25 mm? En primer lugar, debes mantener la calma y llamar a los bomberos. Luego, localiza la BIE más cercana y rompe el vidrio del armario protector (si lo tiene) utilizando el rompevidrios incorporado. Desenrolla la manguera lo suficiente para alcanzar el fuego y abre la válvula por completo. Finalmente, dirige el chorro de agua hacia la base del fuego con movimientos de barrido.

- ¿Con qué frecuencia se realiza el mantenimiento de las BIE? Las BIEs deben someterse a revisiones periódicas por parte de empresas especializadas para garantizar su correcto funcionamiento. La frecuencia de estas revisiones suele ser semestral o anual, según la normativa vigente.

- ¿Y si hay un incendio y no localizo una BIE? Lo más importante es evacuar el lugar de manera ordenada y segura. Si no puedes localizar una BIE o no te sientes cómodo usándola, espera a la llegada de los bomberos. Recuerda, tu seguridad es lo primero.

Más allá de los tipos de BIE: Presta atención a estos detalles

Si bien conocer los tipos de BIE es importante, también debes prestar atención a algunos detalles cruciales:

- Señalización: Las BIE deben estar correctamente señalizadas con carteles visibles que indiquen su ubicación.

- Accesibilidad: El acceso a la BIE debe estar libre de obstáculos en todo momento.

- Mantenimiento: No manipules la BIE ni sus componentes. Deja el mantenimiento y las revisiones a personal cualificado.

Prepárate y actúa con conocimiento, con las BIE

Las BIE son elementos esenciales en la lucha contra incendios. Conocer los dos tipos principales (BIE de 25 mm y BIE de 45 mm) y saber cómo actuar en caso de emergencia te permitirá estar preparado y contribuir a la seguridad de tu entorno. Recuerda, la prevención es clave, pero estar informado sobre las herramientas disponibles también te da una ventaja en caso de imprevistos.